Mas que un profesor

-      Lo vi. Lo vi con ella. No tenía motivos para ofenderme no para sentirme celosa, el había encontrado a alguien mas, alguien apropiado para el, para su edad. Lo herí,lo herí de nuevo. Él también me miro. En sus ojos reflejaba melancolía. Tal vez era por esa fantasía que yo le había roto. O quizá el vio reflejado en mis ojos mi corazón. Vio como cada pedacito se convertía en polvo y luego se esparcía por todo mi cuerpo haciéndolo temblar. Lo amaba, lo admitía, lo amaba profundamente.  Y sabía que él me amaba a mí. Lo vi en sus ojos.

El me miraba y yo a él. Mis ojos se humedecieron. Los cerré y me voltee. Llorar mostraba debilidad, y yo era fuerte, por lo menos eso era lo que quería mostrar.

Di dos pasos… Luego otros dos. Cada vez me alejaba más de él.

  -   Espera – dijo mientras ponía su mano en mi desnudo hombro. Yo cerré mis ojos.  Me volví… El me miro… Me miro como nadie nunca lo había hecho.. Me miro con amor… - Hablemos…

    - No tengo nada que decirte- desvié la mirada. Sabía que si lo seguía mirando mis ojos se humedecerían de nuevo.
  -   Pero yo sí. Te debo una explicación.

  -  No me debes ninguna explicación… Tú y yo no somos nada. – me volteé de nuevo y camine.

 -   Excepto que si lo somos… - no lo pude aguantar, esas simples y honestas palabras lograron sacarme la primera lágrima. – Y esta es la prueba – se puso frente a mí y paso su dedo índice por mi mejilla, limpiándome la lágrima.

   - Ya no- dije inhalando profundamente.- Déjame ir.

   -  Si das un paso más me darás a entender que lo nuestro no significo nada para ti… Un paso más  y me pierdes… Esta es la única oportunidad que estoy dispuesto a darte… Ahora mismo te estoy dando la oportunidad de herirme…  Tienes me corazón en tus manos…
     - ¿Porque haces esto?- trate de decirlo en la vos más fuerte que pude, pero se oyó débil y tembloroso.

  - Porque te amo – declaro sin titubear- Después de todo lo que me has hecho, amor, después de lo que he sufrido por ti, venir y ofrecerte mi corazón de nuevo, ¿Qué otra cosa puede ser más que amor? Te amo, no tengo miedo en decirlo, te amo, te amo, te amo, nunca me cansare de decirlo…

  - Bueno… yo no te amo- mentí descaradamente.  Él se quedó callado por unos segundos. Esas palabras le habían llegado… y eso era exactamente lo que quería… Él y yo no podríamos estar juntos… nunca…  Nuestro amor era prohibido… Como todo amor de novela.

 -  No creo eso… - susurro.

  - Créelo porque no es nada más que la verdad- mi voz volvió a sonar temblorosa.

  -  Si no me amarás ya te hubieras ido… Pero sigues aquí… No has dado ni un paso.- intente darlo, pero no pude, en ves me puse sollozar, no lo pude retener…  Él se puso enfrente de mí y puso sus manos en mis mejillas.

 - Tengo miedo – admití entre lágrimas y sollozos.

  -Estoy aquí para protegerte- me miro a los ojos.

  - No quiero que salgas herido… y sabes que al estar conmigo vas a estarlo en algún momento.

    - Pero no me importa… Te amo… Estoy dispuesto enfrentar todas las consecuencias que nuestro amor trae… Solo quiero estar contigo…

   -   Te amo – admití por fin.